Bob Marley creía que se podía curar el racismo y el odio, curarlo literalmente inyectando música y amor en las vidas de la gente. Un día, cuando iba a tocar en un concierto por la paz, unos matones se presentaron en su casa y le pegaron un tiro. Dos días más tarde se subió al escenario a cantar. Alguien le preguntó que por qué, a lo que el respondió; Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor no se toman ningún día libre, ¿por qué iba a hacerlo yo? Hay que iluminar la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario